Las 80 láminas de este libro [Madrid, 1915], reproducen en color las acuarelas del célebre pintor W. Hole. Apareció este trabajo artístico por primera vez en Inglaterra, se reprodujo en Francia y han deseado se publicase en España muchas personas que conocían las ediciones extranjeras. El pintor, protestante en religión, quiso dar color local a las principales escenas de Jesucristo Nuestro Señor, y recorrió la Palestina actual, pareciéndole que un pueblo estantío como el de Palestina, cuya vida y costumbres apenas cambian en el trascurso de los siglos, permitía representar los hechos de N. S. Jesucristo con cierta fidelidad histórica. Considerándose, pues, como uno de los sencillos acompañantes de las turbas que seguían al Salvador, ignorante de las profundas significaciones de lo mismo que veía y oía, se esforzó en presentar en las láminas el aspecto peculiar de aquellos paisajes, copió los trajes y habitaciones y reprodujo las magníficas tonalidades de color originadas por la magia de un sol que luce con peculiar esplendidez durante diez meses del año.